El ruido es una condición presente en diferentes sectores industriales tales como la construcción, industria metalúrgica, aviación, así como en el uso de herramientas neumáticas y sierras mecánicas, por nombrar algunas y en nuestra vida diaria. Derivado de esto, se generan muchas enfermedades laborales por esta condición, provocando daños irreversibles en los trabajadores.

A nivel mundial, conforme a la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 5% (430 millones de personas) de la poblacion padece una perdida de audición discapacitante, tan solo en México 2.3 millones de personas sufren un problema auditivo siendo el 50% mayores de 60 años y más de un 34% personas entre 30 y 59 años de edad.

Una de las causas de este tipo de enfermedades es la exposicion continua a ruidos excesivos o música a alto volumen (entre 70 y 100 decibeles) y otros factores como la hipertensión arterial, varicela, rubeola, como infecciones en el oido medio, entre otras.

En trabajos donde sea innevitable la actividad y en donde el ruido alcance o rebase los 85 decibeles, será necesario el uso de un equipo de protección personal (EPP) para minimizar los efectos derivados de esta condición, pues al estar expuestos a ruidos excesivos durante largas jornadas laborales, la probabilidad de padecer dificultades auditivas aumenta en lapsos de tiempo relativamente cortos.

¿Cómo prevenir los riesgos?

Los tapones auditivos desechables (espuma) o plásticos, como las orejeras auditivas, serán indispensables siempre que el ruido sea superior a 85 decibeles (NOM 011 STPS 2001), para esto, es necesario que en las empresas sea identificado por medio de señalamientos de obligación (NOM 026 STPS 2008), el uso del equipo de protección adecuado confome a los niveles de exposición de ruido (NER) detectados.